Por: Juliana Paniagua
Hay cartas del tarot para todo. Para la confusión, las pesadillas, la impotencia, la protección que da el hogar, las ganas de estudiar, la ansiedad de muchas opciones. Y hay una para representar la sensación de celebración y camaradería que surge de las amistades entre mujeres: el tres de copas. Tres mujeres brindan con copas doradas, en un baile que recuerda a las tres Gracias de la Primavera de Botticelli y que evoca a primera vista alegría exuberante, creatividad y comunión. No creo que hable solo por mí cuando digo que mi tres de copas es Wikigrillas. Leemos nuestras historias y nos miramos con el mismo respeto y honor de las mujeres en la carta, creamos conexiones emocionales, nos levantamos y nos inspiramos entre nosotrxs celebrando lo que cada unx trae a la mesa. Una de las cosas que más me cuestan de los estudios esotéricos es la permanente dualidad entre hombre y mujer, en la que no creo, así que es difícil no sentir que más que un grupo de mujeres somos una comunidad de personas que, a través de la compasión, el apoyo y la solidaridad, nos recordamos constantemente que no debemos llevar el peso del patriarcado solxs en nuestros hombros, y que nuestra fuerza está en unirnos para luchar contra un sistema que nos quiere separadxs y rivales. Cuando unx pregunta, todxs responden. Cuando unx sufre, todxs consuelan. Cuando a unx le falta, todxs ponen. Un simple “up” dice “yo te apoyo”. No olvidemos que, incluso siendo humanxs incapaces de afrontar todo con una sonrisa permanente, estamos juntxs en esto y somos legión. Somos un tres de copas, pero más de cuatro mil grillas brindando. ¡Salud!