Hace poco tuve el placer de conocer a esta mujer, sensata, tranquila, abierta y con mucho conocimiento, ella se cansó de que la etiquetaran como #solterona, por eso volteó la torta convirtiendo este odioso término en su super poder. Ahora se convirtió en inspiración para muchas.
WG: ¿Qué te motivó a crear “Solteras DeBotas”?
SB: Debo darle las gracias a la presión social y a una tusa tenaz. Mi corazón roto y espichado fue materia prima, le saqué el jugo y preparé toda clase de recetas. El blog se convirtió en mi herramienta para hacer catarsis, burlarme de las malas situaciones y desquitarme de los comentarios malintencionados. Luego surgió mi alter ego, una superheroína del amortt.
WG: ¿Qué te inspiró a escribir para las mujeres?
SB: Mucha gente dice que uno de mis talentos es la escritura, yo creo que mi verdadero don es la empatía y lo que expreso a través de mis letras. Cuando dejé de escribir con rabia fui encontrándole el verdadero propósito a mi blog, supe que tenía que ser responsable con lo que lanzaba al mundo y con lo que publicaba, y que además tenía en mis manos un medio poderoso para sembrar consciencia.
WG:¿Por qué crees que nos da tanto miedo estar solteras?
SB: Desde tiempos remotos, nos enseñaron a ser ajenas a nosotras mismas, a que debíamos llenar nuestra vida con terceros, llámese marido e hijos. Aunque hoy en día tenemos más autonomía que las mujeres de antaño, lo cierto es que todavía quedan resabios del pasado, y la soltería sigue con esa triste etiqueta de la más de malas. Nos permea la presión social, los roles de género y los mitos románticos. A veces no es nada fácil soltar eso.
WG: ¿Qué es lo mejor de la soltería?
SB: Para mí fue esclarecedora. Me ayudó a descubrirme, a construir mi individualidad y me hizo fuerte. Estar sola fue hacer una pausa, fue el silencio que necesitaba para escuchar mi voz interna. Con la soltería aprendí a esperar menos de los demás, no por rencor o decepciones, sino porque es más práctico esperar más de mí, como una muestra de la confianza que tengo en mis capacidades y habilidades.
WG: ¿Por qué tenemos tanto miedo a declararnos feministas?
SB: Desafortunadamente todavía existe un gran desconocimiento y el feminismo es confundido con hembrismo o misandria, como si todas odiáramos a los hombres y actuáramos desde el resentimiento. Y bueno, no se puede negar que el feminismo es incómodo, porque habla de lo que antes no se hablaba, y rompe con ciertas vainas que durante siglos se han considerado naturales y no lo son. El feminismo es como un grano en el culo del patriarcado.