¡Nos cansamos de sentir culpa!
No podíamos desaprovechar este 25 de noviembre para hablar de las culpas que nos han inculcado desde siempre, las que dan pie a que ocurran violencias contra nosotras.
Por eso Vanesa, más conocida como “La Mala Madre” y Wikigrillas, se unieron hoy para explotar en la cara esas culpas y demostrar que cuando las mujeres se unen, pueden liberarse y sanar.
Aquí están las 10 cosas que ya no nos deben hacer sentir culpables nunca jamás:
Por el cuerpo, siempre hay algo que falta o que sobra, como dice Andrea Echeverri “malo si sí, malo si no” ¡Mejor no preguntes! Dejémonos ser tal y como somos, no podemos pretender encajar en el mismo molde. ç
Por tener ganas de copular, pichar, tener sexo, como quieran decirle. El placer femenino es algo de lo que nos tenemos que apropiar, decir y expresar en todo momento, no somos robots, muñecas inflables, ni mucho menos un hueco, sentimos y tenemos muchas partes por dónde lo hacemos, así que ojo con frustrarse por esto.
Si quiere ser mamá, hágalo a su manera, sin que nadie le esté diciendo que así no es, la crianza es un asunto de cada mamá (o pareja) y no es motivo de debate para otras personas.
Ahora… ¡El problema es si no quiere ser mamá! ¿Por qué hay tanta culpa en eso? Amiga, no eres un personaje de videojuego para ir completando niveles, tú haces tu vida como quieras.
La relación con la comida generalmente es muy conflictiva, sentimos culpa por comer de más o por no comer bastante, también hasta por querer comer sano. ¡No! Aprender a comer “bien” es entender qué te pide el cuerpo, qué te hace daño y lo más importante, lo que te haga feliz.
Decidir por nosotras mismas es una de las más grandes luchas que debemos enfrentar. Muchas veces lo que hacemos está mediado por miles de cosas que ni hacemos conscientes, entender de verdad qué queremos y cómo, es un proceso obligado para cada una de nosotras, todo va a cambiar cuando lo hagas.
Decir que eres lesbiana o bisexual es una situación que genera incomodidad , hasta en la misma comunidad LGTBI. Es curioso cómo los medios titulaban la victoria de Claudia López como la primera alcaldesa “gay”, pero no decían lesbiana, como si fuera una mala palabra. Las mujeres lesbianas y bisexuales son un ejemplo para nosotras, han resistido y se han reivindicado como pocas.
Sentir culpa por querer trabajar y no dedicarse al cuidado de los hijos es algo que le pasa a muchas mujeres, además, está el tema de querer avanzar más allá de las capacidades de sus superiores pero temer a lo que pueda pasar, nuestras capacidades están siendo medidas en todo momento.
Los anticonceptivos siempre se han asumido como una responsabilidad de las mujeres, la culpa de no usarlos es algo que nos mueve todo el tiempo. Además de que es importante informarse bien porque pueden producir enfermedades serias, es importante empezar a cambiar el discurso y entender que los hombres también pueden decidir cuidarse.
Y por último, la culpa de querer expresarnos, decir que queremos luchar por nuestros derechos o definirse como feminista es prácticamente un delito, comienzas a sentir las miradas de otras y a sentirte mal por tener ideas diferentes. Hoy más que nunca tenemos que hablar y escucharnos entre nosotras, ayudémonos a sanar y cambiar esta sociedad patriarcal.