El 9 de junio de 2019 Pamela Lorduy se encontraba en su casa, un apartamento ubicado en un noveno piso, y en una discusión con su pareja resultó en el primer piso de su edificio.
Pamela está viva de milagro, un bombero que vive en el mismo lugar la vio y actuó con suma rapidez. Ella se despertó en una clínica, estaba entubada, sus huesos estaban fracturados y no entendía qué había pasado. Al parecer la situación de estrés y angustia fue tan fuerte que sus recuerdos fueron eliminados de su mente, algo que pasa con suma frecuencia en situaciones como éstas. El día que Pamela despertó, recibió la visita de agentes de la Sijín para investigar lo sucedido, pero ella no se acordaba y estaba adormilada por los medicamentos, razón por la que les pidió que hablaran con sus hermanos.
El presunto agresor fue dejado en libertad, ella manifiesta que los agentes nunca revisaron la casa y que 20 días después lo capturaron al tomarle la segunda declaración. Uno de los argumentos de la defensa es que ella al despertar de un coma, dio una declaración diferente a la que dio la segunda vez. Importante recordar aquí que Pamela estaba sedada y entubada.
Cuando lo capturaron, Pamela no pudo asistir a la primera audiencia, por lo cual su hermano fue en su representación. En esta se realizaron la lectura de cargos y la legalización de la captura. La segunda audiencia fue aplazada dos veces, una por incapacidad del juez y la segunda por una inundación en la edificación del juzgado, posteriormente se realizó una audiencia de revocatoria de medida de aseguramiento y una apelación por parte de la defensa, las dos fueron negadas.
En adelante, la defensa nuevamente pidió dos aplazamientos para la audiencia preparatoria que, finalmente, se realizó el 25 de noviembre, curiosamente el Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Desde ese momento no se ha fijado una fecha porque a la defensa no le fueron autorizados unos testigos que son comunes con la Fiscalía, por lo cual el próximo lunes 8 de febrero a la 1:30 p.m. se llevará a cabo una audiencia alegando vencimiento de términos.
El juez que lleva el caso ha acumulado 6 días de incapacidad en total, y por temas de agenda en el juzgado se ha aplazado el juicio por dos meses aproximadamente y luego otros dos meses más debido a la inundación. Pamela nos cuenta que la Fiscal le ha explicado que los tiempos de la defensa no cuentan, pero se están utilizando los tiempos del juzgado para alegar el vencimiento de términos.
En pocas palabras: exponemos esta información para demostrar la inoperancia del Estado en este caso, que lleva tiempo retrasándose mientras una mujer asustada y con recursos limitados espera que algún día se haga justicia, sin contar la revictimización a la que ha sido sometida al contar su historia miles de veces, el rechazo de la opinión pública al tildarla de “puta”, “sinvergüenza” y muchos más calificativos despectivos con los que pretenden defender un intento de feminicidio, como si la reputación fuera más importante que la vida o un estándar moral superior a la integridad de una mujer.
Ponemos en conocimiento público esta situación y esperamos que la Fiscalía, Secretaría de las Mujeres de Antioquia, el movimiento político Estamos Listas, colectivxs feministas y demás organizaciones nos apoyen para que Pamela pueda tener un juicio justo y podamos contribuir a la erradicación la violencia machista obteniendo justicia en este caso.